Los marcadores organizadores del discurso

El contenido de la información se mantiene si no usamos pues, pero el discurso queda sin continuidad, cortado. Por eso es tan común en la lengua oral.

Ejemplos:

- ¿Sabes si ya te dan el permiso?

- Pues no, todavía no.

- Pues ya han tenido tiempo para decírtelo ¿no?

- Pues sí; ya sabes cómo son estas cosas...

- Pues yo en tu lugar se lo volvía a pedir, pero por escrito.

 

en primer lugar,

por una parte,

por otra parte,

por otro lado,

asimismo,

igualmente,

del mismo modo,

en último lugar,

por último,

Además de su función organizadora, suavizan el tono del discurso.

Ejemplo:

En primer lugar, quisiéramos recordar a los asistentes al congreso que no se permite fumar en las salas. Asimismo, les rogamos que no utilicen sus teléfonos móviles. Del mismo modo, tampoco está permitido tomar fotografías ni grabar vídeos. Por último, no olviden que hoy podrán retirar sus certificados de asistencia.

Con estos marcadores expresamos que el siguiente argumento es un comentario al margen del tema central de la conversación. Por cierto es pertinente sea cual sea el argumento anterior, mientras que a propósito está más relacionado con el tema.

Ejemplo:

No cabía ni un alfiler. Al final nos tuvimos que quedar de pie todo el concierto. Por cierto, nos encontramos con Pablo. ¿No te lo ha dicho?

Ver la regla general de marcadores discursivos.