El futuro perfecto (o futuro anterior)

1.       Suponer el pasado del presente

Usamos el Futuro Perfecto en los mismos casos en los que usamos el Pretérito Perfecto pero con una diferencia:

• Con el Pretérito Perfecto hablamos de una realidad pasada que controlamos; afirmamos una realidad.

• Con el Futuro Perfecto hablamos de una realidad pasada que no controlamos totalmente: sólo suponemos esa realidad.

- ¿Por qué Luisa está tan cansada? - Habrá dormido poco.

- ¿Dónde están las llaves? - Las habré puesto encima de la televisión.

- El ordenador funciona pero el técnico no vino ayer para arreglarlo... - No, habrá venido esta mañana.

2.       Predecir el pasado del futuro

Usamos el Futuro Perfecto para declarar sucesos futuros anteriores a otro momento futuro. Hacemos esto cuando nos situamos explícitamente en un punto de referencia preciso en el futuro y queremos declarar que lo que predecimos estará terminado en ese punto.

- ¿Cómo va eso? - Ya queda poco; en dos horas habremos terminado.

- Oye, dejadme algo de pastel ¿vale? - No sé... creo que cuando vuelvas nos lo habremos comido entero.

- Si salimos mañana a las siete ¿está bien? - Sí, habré dormido suficiente para poder conducir.